Dicho título se tendría que leer como "J"alifa y no Califa, cómo se suele decir en español. Ya que una k junto a una h, tiene el sonido j en árabe. Literalmente significa "el que viene detrás" o "el sucesor" del Profeta. Es el título que se pusieron los líderes árabes después de la muerte del Profeta Mohammed para seguir al frente de la comunidad islámica. Su misión consistía en difundir el Corán y procurar el bienestar de los musulmanes.
Para acceder al título de Khalifa, había que ser árabe y pertenecer a la tribu del Profeta Mohammed. Se elegían mediante un consejo de ancianos, los cuales representaban a la comunidad musulmana.
El khalifato obtuvo su mayor gloria y poder durante los primeros tiempos de los cuatro khalifas Rashidún (o "bien guiados"). De hecho es el único khalifato reconocido tanto por los sunnítas como por los chiítas, al ser un modelo de gobierno idóneo, inferior sólo al que se constituyó en Medina o La Meca por el propio Profeta.
Sin embargo, estos khalifas no formaron una dinastía. Habían sido compañeros y estaban emparentados con el Profeta, ya sea por familia o por matrimonio. Estos cuatro khalifas fueron:
1- Abu Bakr: Padre de Aisha (la esposa más amada por el Profeta)
2- Omar: Padre de otras mujeres de Mohammed.
3- Otmán: Yerno del Profeta, fue elegido después del asesinato de Omar.
4- Alí: Asesinado también Otmán, toma su relevo. Era primo, yerno y compañero de infancia del Profeta.
Durante el mandato de Alí, las luchas y discordias que empezaron con Omar se sucedieron y tomaron tal embergadura, que acabaron desembocando en una guerra civil entre musulmanes. Separándolos en dos bandos: los sunnitas y los chiítas.
1 comentario:
En el próximo post sobre Cultura árabe, explicaré lo que significan las palabras sunnita y chiíta.
Qué predican y porqué se enfrentan al defender sus ideas sobre la sucesión del Profeta.
Basta con mirar las noticias sobre la guerra de Irak, para ver que las diferencias entre estos dos bandos aún no han acabado.
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