No sólo el alumnado habitual se acercó hasta los talleres, también tuvimos temporalmente alumnas que venían desde Madrid, Miami, Galicia y Tenerife.
De este verano, me quedo con el trabajo con las niñas. Fue una experiencia muy enriquecedora a nivel personal y algunos nombres los re-bautizamos, por petición de ellas. Mediante juegos, secuencias de movimientos y memorización, las niñas potenciaron su lado creativo, su capacidad motriz y mediante las historias tanto del Egipto actual cómo del Antiguo, les acerqué a otra cultura y país.
Espero que hayáis aprendido mucho y sobre todo, que os hayáis divertido en las clases. La próxima semana comenzamos el curso regular, con muchas novedades para que sigáis avanzando en esta bella Danza. Os espero!!