Egipto obligado a cerrar la frontera con Gaza

Egipto pone normas para obligar a los palestinos a volver a Gaza

Las fuerzas de seguridad egipcias impusieron ayer, por segundo día consecutivo, el cierre de los comercios en la ciudad de Al Arish para forzar a los miles de palestinos que han cruzado la frontera a regresar a Gaza.
Egipto se comprometió ayer a tomar control de su agrietada frontera con la Franja de Gaza. El gobierno del presidente palestino, Mahmoud Abbas, dijo que llegó a un acuerdo con El Cairo para administrar el cruce, excluyendo a Hamas del tema, explicó Reuters.
Sin embargo, los cuestionamientos aún continúan respecto a si el acuerdo podría funcionar, dado el rechazo de los islamitas de Hamas, que tomaron control de Gaza en junio pasado y abrieron la frontera con Egipto el miércoles, desafiando el bloqueo liderado por Israel.

Las tiendas de la calle 26 de Julio, una de las principales arterias de Al Arish, a 45 kilómetros de la frontera entre Gaza y Egipto, estaban cerradas a cal y canto desde la mañana, cuando agentes de la Policía comenzaron a obligar a los comerciantes a cerrar las puertas de sus locales, explicó Efe.

"Decidimos reabrir, tras la oración del anochecer, porque había mucha gente que necesitaba medicinas", asegura Karim, dependiente de una de las escasas tiendas abiertas.
Karim explica que las fuerzas de seguridad impusieron el toque de queda y que estaban prohibidas las concentraciones de personas, todo con el objetivo de empujar a los palestinos a volver a la Franja de Gaza.

En varios puntos del centro de la ciudad, como en la plaza de Anuar al Sadat, decenas de policías y agentes antidisturbios se desplegaron donde hace cuatro días que cientos de miles de palestinos festejaban su huida de Gaza tras volar el muro fronterizo por varios puntos.
Muchos habitantes egipcios de Al Arish mostraban su descontento tanto con los palestinos, que les han dejado sin víveres, como con la Policía, que impuso el toque de queda.

"Tendremos que aguantar esta situación un par de días, hasta que todo vuelva a la normalidad", comenta resignado Yasem, dueño de un cibercafé.

Estas medidas se han impuesto coincidiendo con un endurecimiento de los puestos de control en todas las carreteras que salen del Rafah egipcio, donde la empalizada fronteriza aún permanece abierta al tráfico.

Sin embargo, los palestinos siguen aventurándose por las vías secundarias y el desierto para intentar llegar a Egipto para olvidar de la situación en Gaza.

Fuente: eluniversal.com