Atrapados en León City

o "Sin Salida en la AP-66", serían dos titulos muy sugerentes para una buena película de acción y suspense...pero en realidad es lo que vivimos desde ayer por la tarde (volvíamos de Madrid) hasta hoy. A estas alturas, sabréis a qué me refiero. El cierre del Huerna, ayer por la tarde hizo que muchos vehículos y transportistas se quedaran tirados en la carretera, en medio de la nada...

Nosotros fuimos unos privilegiados, ya que a la altura de León nos encontramos con el pastel. Los coches parados y nadie sabía porqué, ya que los paneles no indicaban ninguna incidencia salvo el uso de cadenas en Pajares. Después de 2 horas en un atasco monumental, nos dan la vuelta por el carril contrario de la autopista...sigo diciéndo que fuimos unos privilegiados porque a muchos les cogió en medio del Huerna (pasaron allí toda la noche hasta que el ejercito fue a sacarlos) o en el peaje de la Robla (siete horas esperando hasta que les dieron la vuelta con ayuda de una máquina quitanieves) y con niños!!.

Nosotros sólo estuvimos dos horas parados. Cómo eran ya las nueve de la noche y sin ganas de aventurarnos por Pajares, decidimos quedarnos en el mismo León. Así que podemos decir que cenamos caliente y encontramos una habitación de hotel en seguida, visto lo que otros conciudadanos pasaron. Nos lo tomamos con filosofía y disfrutamos de la nieve pensando que al día siguiente, sería más fácil retomar nuestro viaje.

A las nueve de la mañana, nos levantamos y nos encontramos con una estampa navideña...y se nos hizo un nudo en la garganta. Comenzamos a llamar a los teléfonos de la Guardia Civil y de la DGT, los puertos estaban cerrados y todo eran suposiciones...más bien tirándo a que nos quedábamos otra noche más en León. Empezamos a hablar con los demás damnificados y nadie se podía creer lo que nos estaba pasando. ¿Cómo puede ser que una autopista de peaje, se quede cortada? Cuando ya preveían el tiempo. ¿Para qué sirve entonces el dinero que pagamos?. Es incondebible que una provincia entera se quede incomunicada.

Pronto empezaron a correr rumores, que si un comboy del ejercito bajaba a León para abrir paso (cosa que fue cierta, pero sólo para los autobuses), que si iban a abrir a las 3 ó 4 de la tarde la autopista...Poco a poco, nos pusimos todos de acuerdo y nos pusimos en fila en una de las entradas a la autopista. El tiempo ya había mejorado (hacía sol y ya no nevaba) pero nos negaban aún el paso (cuando la gente que venía de Madrid ya estaba pasando). La sentada de coches hizo su efecto ya que al final llegó una máquina quitanieves, pero se dirigió a la entrada contraria! Os podéis imaginar el enfado de la gente y cómo ibamos saliendo de la fila para llegar a la ansiada "entrada". Poquito a poco llegamos a los peajes, todo con precaución y con el control de la Guardia Civil...y ahora mismo estoy escribiéndo estas líneas. Por fin en casa!

Desde aquí, agradecer la amabilidad con que nos trataron a todos los asturianos el Hotel Quindós (llamándo cada poco por teléfono para saber el estado de las carreteras) y al restaurante "La Terraza" que nos abrieron el comedor aunque ya era un poco tarde y nos dieron una cena rica, rica. Gracias muy especiales a Dani y Silvia que nos facilitaron las señas de varios hoteles y la familia, que buscaron constantemente nuevas alternativas.