Después de consultar el mapa, elegimos el Metro para llegar hasta él. El Metro es rápido y barato (1 pound) y nos venía muy bien, ya que el autobús de El Rehab nos dejaba justamente en la Línea 1 (Roja) que es la que te lleva hasta el Barrio Copto. Era una tarde calurosa y era hora punta, a juzgar por la gente que había en el andén. El metro llegó en seguida y nos metimos en un vagón mixto. Después de buscar un hueco entre la gente, esperamos pacientemente a que pasasen las 13 paradas para llegar hasta nuestro destino.
Hoy en día, los cristianos ortodoxos egipcios se les denomina "coptos" y viven en el barrio, dónde se supone que históricamente han vivido desde siempre. Se reconocen, porque al igual que los musulmanes son muy activos en su fé y tanto mujeres cómo hombres, portan enormes crucifijos de madera (de ahí que escondiese mi mano de Fátima, que incluye la leyenda de Alahu Akbar - "Dios es Grande" para evitar problemas).Pero tengo que decir, que nadie nos molestó en ningún momento y pudimos seguir con nuestra visita tranquilamente.
Cuando salimos de la zona "medieval" del Barrio Copto, el sol ya se había puesto totalmente y el lugar ya estaba alumbrabo con las farolas de la calle.
Conscientes de que habíamos estado en un lugar con mucha historia, nos dirigimos al Metro para adentrarnos nuevamente en el caos del Cairo.
Fotos (1. Esperando el Metro. 2.Iglesia de San Jorge 3.Torre Romana 4.San Jorge y el Dragón 5. Hacia la cueva dónde estuvo la Sangrada Familia)